Es verano, segundo verano en pandemia.
El otro día leía un post de la psiquiatra Marian Rojas Estapé en el que afirmaba que “la pandemia nos ha hecho menos empáticos, más desconfiados y egoístas. Ahora antes de ayudar, mido. Hemos acostumbrado al cerebro a la distancia, a ver a los demás como un riesgo y tardaremos mucho tiempo en cambiar eso”, y estoy de acuerdo. Atrás han quedado esos grandes eslóganes de juntos podemos, juntos saldremos de esta, los aplausos de las ocho de la tarde, los grandes objetivos y propósitos que todos nos marcamos, pero ¿qué ocurrió una vez volvimos a nuestra rutina (bendita rutina), a salir a los bares y restaurantes, a trabajar o nuestros niños al colegio?
Pues que se nos olvidaron todos nuestros miedos, nuestros temores y peores pensamientos, se nos ha olvidado que no hemos salido de esta pandemia, que siguen falleciendo cientos de personas semanalmente. Sólo quienes han sido auténticos se han reconectado y se han puesto en el lugar del otro, sin reservas, de manera valiente, son los que brillan con luz propia, como nuestra compañía Mahou San Miguel que ha sido fiel a su propósito: “crear momentos de unión y conexión para mejorar la vida de las personas y de nuestro mundo”.
Y, en palabras de nuestro Director de Marketing “todavía queda mucho por hacer y el concepto de Somos Familia sigue siendo muy necesario”.
Esta reflexión me lleva a un objetivo que debería ser común para este próximo inicio del nuevo “curso escolar”: RECONECTAR-NOS, debemos buscar en el autoconocimiento el equilibrio que nos aporte paz y calma.
Autoconocimiento es la palabra que más me resuena desde que en abril de este año me embarqué en esta maravillosa aventura de la Felicidad.
Si en este instante preguntásemos a cualquiera de los más de 3.400 profesionales de nuestra compañía ¿qué es para ti la felicidad? seguro que obtendríamos tantas respuestas como número de empleados y es que, el significado de la felicidad es subjetivo.
A mí me gusta pensar que la Felicidad es un estado mental, una actitud ante la vida, un hábito que debemos entrenar todos los días, y sólo lo conseguiremos si nos conocemos, si volvemos a reconectarnos, en definitiva, si somos la mejor versión de nosotros mismos.
¿De qué depende nuestra Felicidad?
- Tener un propósito vital claro y definido, buscar dentro de nosotros la razón o el motivo para el que existimos.
- Tener una actitud positiva con automotivación, proactividad y entusiasmo.
- Crear nuevas oportunidades y evitar a los ladrones de la Felicidad como las preocupaciones (el 40% de ellas nunca ocurren). Hay que vivir en el aquí y en el ahora.
Todas ellas juntas y entrenadas formarán el hábito de nuestra
Felicidad.
Precisamente, en Mahou San Miguel, para iniciar esta etapa de reconexión, vamos a seguir impulsando nuestro programa de MahouFulness con el fin de ayudar a nuestros profesionales a entrenar su autoconocimiento y pensamiento consciente.