“Y tú, ¿a qué te dedicas?” Esa es la pregunta más común que me hacían cuando decía que era Técnico de Prevención. Intentaba explicar que mi cometido consistía en realizar evaluaciones de riesgos, investigar accidentes o enseñar a las personas a trabajar con seguridad, pero siempre sentía que no era capaz de trasmitir lo más importante: la esencia de mi trabajo.
Un día, mi hija de 5 años volvió a preguntarme lo mismo. Fue en ese momento cuando encontré la definición más simple y acertada para explicarle qué hacía en mi día a día: “cuido a las personas de mi empresa para que vuelvan a casa sanas y contentas, para que puedan disfrutar y jugar con sus hijos después del trabajo”, le dije.
Descubrí el mundo de la
prevención en mi último año de carrera, cuando estudiaba la asignatura de Seguridad e
Higiene en el Trabajo. Esta materia despertó en mí una cierta inquietud, ya que me permitía
poner todo lo que había aprendido al servicio de las Personas, de su Bienestar. Por eso, al
finalizar los estudios universitarios, decidí especializarme en esta disciplina y poco a
poco fui adentrándome en este mundo, que, a día de hoy, me sigue apasionando.
Desde entonces, mi objetivo personal y laboral se centra en trabajar para que las personas estén seguras, sanas y felices.
He trabajado en el departamento de prevención de varias empresas, pero desde que llegué a Mahou San Miguel descubrí una nueva forma de hacer las cosas que se alineaba con este objetivo. Hablar de Prevencion y Salud en esta compañía es hablar de una empresa que apuesta decididamente por el bienestar de las personas, de su salud y de su felicidad.
La prevención no es un mero cumplimiento de la legislación, que es mucha y a veces muy difícil de compaginar su cumplimiento con la actividad laboral. Es analizar constantemente la mejor forma de integrarla en las actividades y decisiones de compañía.
La prevención no es disponer de los mejores elementos de seguridad, los equipos de protección individual o el mobiliario más ergonómico, sino que es asegurar que las personas están convencidas de la necesidad de su utilización.
La prevención no es una
certificación o un sello, no son papeles ni instrucciones preparados para una posible
inspección, sino asegurar que en todos los procesos y tareas se tiene en cuenta la salud
física, mental y emocional de las personas.
La prevención es cultura, se vive día a día por todas las personas de la compañía, es cuidarse y cuidar a los demás. Forma parte de nuestras formas de hacer y de pensar y lidera nuestros comportamientos.
En el Área de Prevencion y Salud, nos ocupamos de asegurar que las personas tienen a su alcance todas las herramientas adecuadas para trabajar con seguridad y que encuentren el equilibrio entre el bienestar, la salud y la actividad laboral, muchas veces tan difícil de conciliar.
2020 ha sido el año más difícil de mi carrera profesional. No se puede prevenir lo que no se conoce y, sin duda, los momentos más duros eran cuando teníamos noticia de que alguno de nuestros compañeros estaba contagiado, grave, ingresado en algún hospital y no podíamos hacer nada para ayudarle.
Pero he de decir que 2020
también ha sido un año gratificante para mí.
Junto con todo el equipo de Personas y mis compañeros técnicos y sanitarios, que a pesar de
la distancia, hemos estado más unidos que nunca y, a pesar de la incertidumbre y el
desconocimiento, hemos trabajado de forma muy ágil y coordinada tomando decisiones muy
rápidas, algunas erróneas, otras acertadas, pero siempre poniendo foco, más que nunca, en
cuidar a las personas y contribuyendo a que la continuidad de todas nuestras actividades
fuesen lo más seguras posible.
Soy una apasionada del running, llegó a mi vida hace ya unos diez años y desde entonces no he parado de correr. La pandemia truncó uno de mis retos: correr la maratón de Tokio 2020 y conseguir así el sueño de terminar las seis maratones más importantes del mundo. Pero “querer es poder” y como dice Murakami “la distancia entre el querer y el poder se acorta con el entrenamiento”, por tanto, no he dejado de prepararme y seguir entrenando y disfrutando del camino, apoyándome siempre en mi familia y los mejores compañeros de equipo.
Trabajar en Prevención y Salud es como correr largas distancias, siempre entrenando para alcanzar nuevas metas, preparado para cualquier imprevisto, para descubrir nuevos caminos y asegurarte de ir con los mejores compañeros de carrera, ya que si “todos queremos y entrenamos juntos, nuestro poder es infinito”.